En momentos difíciles, la preocupación por las deudas pendientes y la posibilidad de perder tu casa puede generar un gran estrés. Pero ¡no desesperes! Existe una herramienta legal que te brinda protección y tranquilidad: el Bien de Familia. En este artículo, te explicaremos en qué consiste y cómo podés aprovechar sus beneficios para resguardar tu hogar.

¿Qué es un Bien de Familia?

El Bien de Familia es una figura legal en nuestro país que protege el patrimonio de las familias al impedir que su vivienda sea embargada por deudas. Para que una propiedad pueda ser considerada como Bien de Familia, debe cumplir con ciertos requisitos establecidos por la ley.

Beneficios y protección legal

Uno de los mayores beneficios del Bien de Familia es la protección legal que otorga a tu inmueble. Por ejemplo, si enfrentás deudas y un acreedor presenta una demanda en tu contra, tu propiedad podría ser embargada y subastada para pagar la deuda. Sin embargo, si tu propiedad está declarada como Bien de Familia, estará protegida y no podrá ser embargada o subastada para saldar tus obligaciones, salvo en casos excepcionales.

¿Cómo se utiliza el Bien de Familia?

El proceso para utilizar el Bien de Familia implica realizar una declaración ante un escribano público y registrar la propiedad en el correspondiente Registro de la Propiedad Inmueble. Este trámite es fundamental para obtener la protección legal que brinda esta figura.

Una vez que tu propiedad esté declarada como Bien de Familia, deberás cumplir ciertas condiciones para mantener esta protección. La propiedad debe destinarse exclusivamente a la vivienda familiar, es decir, no puede utilizarse con fines comerciales ni de alquiler. Solo los miembros de la familia que conviven en la propiedad pueden ser considerados beneficiarios.

Es importante destacar que el Bien de Familia no protege la propiedad en caso de deudas de impuestos, expensas comunes, reparaciones urgentes o daños a terceros. Además, si la propiedad no se destina exclusivamente a la vivienda familiar, se pierde la protección otorgada por esta figura legal.

¿Quiénes pueden ser beneficiarios?

Para ser considerado beneficiario del Bien de Familia, debés cumplir con ciertos requisitos:

1. Demostrar que vivís en la propiedad como residencia principal: Tu vivienda debe ser habitada permanentemente por vos y tu familia. No puede ser una segunda residencia o propiedad de inversión. Además, tenés que demostrar que utilizás la propiedad con fines residenciales y no comerciales.

2. Hijos estudiando en una institución educativa: En el caso de los hijos, deben ser menores de edad o estar estudiando en una institución educativa. Si tus hijos son mayores de edad pero aún viven con vos, también pueden ser considerados beneficiarios del Bien de Familia. En cuanto a los padres, sólo podrán ser beneficiarios si conviven con sus hijos y no poseen otra propiedad a su nombre.

3. Todos los integrantes de la familia que habitan la propiedad deben estar de acuerdo con la declaración y registro del Bien de Familia. Esto implica que todos deben firmar la declaración ante el escribano público.

4. En caso de divorcio, la propiedad quedará a nombre de quien tenga la tenencia de los hijos menores de edad. Si no hay hijos menores, se tasará la propiedad y se dividirá entre los ex cónyuges, quienes podrán declarar su parte como Bien de Familia.

El Bien de Familia es una valiosa herramienta legal para proteger tu vivienda y garantizar la seguridad de tu familia en momentos económicos difíciles. Si estás pensando en adquirir una propiedad o ya tenés una, considerá la opción de convertirla en un Bien de Familia. Recordá que la documentación necesaria para iniciar el trámite incluye la escritura de la propiedad, el título de propiedad, el último recibo de impuestos y las partidas de nacimiento y matrimonio de los integrantes de la familia.